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Mario Antonio Taboada Chinchay

Mi nombre es Mario Antonio Taboada Chinchay, tengo 48 años y nací en Supe Pueblo, casado y tengo 03 hijas.

Ingresé a la pesca industrial ya que me gustaba mucho el mar, quizás todo los que hemos vivido ente supe y supe puerto siempre hemos estado, desde pequeños, ligados al mar; es así que escuchaba a mis amigos que trabajaban en la pesca y decidí ingresar. Trabaje durante 20 años en 12 embarcaciones y me permitió conocer muchos puertos y lugares del Perú, pero el que más me gusto es Chimbote. El estar en el mar hace que tus compañeros se conviertan en grandes amigos, los momentos eran muy agradables. Pero también debo reconocer que es un trabajo que puede conllevar ciertos momentos o situaciones difíciles

El equipo de FONCOPES y del instituto IP CHEF me ubicaron en mi vivienda, me comentaron los beneficios de acogerme a la Ley y la oportunidad de estudiar una carrera que tiene demanda laboral y me comentaron que las iniciativas en gastronomía no requieren de grandes inversiones. Empecé muy emocionado ya que mi familia me apoyaba, pero de pronto nos indicaron que todo se debía paralizar debido a la pandemia del COVID – 19 y esto generó incertidumbre entre los compañeros que pensamos que ya no se brindaría el servicio pero en todo este proceso que los estudiantes de colegios ingresaban a estudiar desde casa, nosotros también pasamos a capacitarnos de manera virtual y ahí es donde mi hija mayor, comenzó a ayudarme y vimos que podíamos aprovechar este modelo de capacitación para que ella también se capacite. Se me ocurrió aprovechar la bodega que tenemos en casa, y que administra mi esposa, para que podamos ofertar tortas y pasteles, que antes comprábamos a un proveedor, y también ofertar a nuestros vecinos tortas que les gusto y desde ese momento mi nuevo negocio comenzó a funcionar. Hemos visto que este negocio nos rinde y que es una gran oportunidad para que mi hija se desarrolle y por eso hemos apostado, toda la familia, en invertir en capacitaciones y talleres de pastelería para ella y es ella quien maneja nuestras redes sociales. Mi sueño lo está haciendo realidad mi hija quien ya puso una pastelería en Huacho.

A mis compañeros decirles que nunca es tarde para estudiar y emprender, y mucho menos la edad es un impedimento.

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